artesania casera

lunes, 17 de julio de 2017

Baberos tamaño king size

Cuando hay niños en casa y van creciendo, te vas dando cuenta de que se siguen manchando al comer hasta la saciedad. Y llega un momento en que los baberos les quedan ridículamente pequeños.

Yo he decidido hacer yo misma los baberos a los dos mayores. Así no se pelean, ya que son los dos iguales y más a mi gusto no pueden ser.

Esta vez he usado los restos de las telas que me quedaban del guarda pañales que hice cuando nació el pequeño. Una loneta de ranitas súper graciosa. Y para la parte de atrás, una tela de sábana verde que jamás llegué a usar, ya que me arriesgaba a que el niño se volviera epiléptico por el color.

El patrón lo he sacado aumentando un babero de los "grandes" tres dedos por cada lado.

Los materiales que vamos a necesitar:

* Tela de dos colores distintos ( en mi caso)

*Plástico transparente especial para costura (no vayais a utilizar el de forrar los libros) el más fino que encontréis.

*Utiles de costura habituales (máquina de coser, hilo, alfileres, tiza... etc.)

Lo primero es cortar tres veces el patrón, dos de tela y uno de plástico. Los vamos a colocar con los derechos enfrentados hacia dentro, y el plástico encima del revés de una de las telas (da igual una que otra). Así al poner del derecho, elplástico quedará enmedio de las dos telas.

Coseremos todo alrededor, asegurándonos que cosemos las tres capas, excepto un trozo en la parte de abajo, que es por donde daremos la vuelta al babero.

Una vez cosido, recortamos un poco la tela sobrante, para que al dar la vuelta, los bordes no queden muy gordos. En la zona del cuello, hay que dar unos cortes perpendiculares a la costura a la tela sobrante, teniendo cuidado de no cortar la costura, para que al volver no haya tiranteces y no se nos quede arrugado.

Estiramos bien la tela, y yo he cogido con alfileres para sujetar las tres capas, ya que al llevar plástico en medio no podemos planchar para alisarlo.

Al llegar a la zona que aún no hemos cosido, metemos bien la tela hacia dentro para que quede doblado siguiendo la línea del babero, y sujetamos bien con alfileres.

Hacemos una costura como a medio cm del borde, con mucho cuidado de que nos quede bien planito todo el borde.

Ahora ya solo nos queda elegir el modo de cierre.

Yo voy a poner unos snaps de colores, para que sea más fácil y seguro el cierre.

He elegido los rojos y los naranjas que son los colores de los hilos que he usado para coser el borde exterior.

(Hilo rojo y canilla naranja.)

Y ya está, en un rato ya tengo baberos nuevos para cuando los niños vuelvan de vacaciones.

martes, 3 de febrero de 2015

Mantas para bebé

Tengo una pequeña tradición, que es hacerle alguna cosita de manualidades a cada niño. Al primero le llené la habitación de animalitos hechos con goma eva , al segundo unas cajas de madera para guardar las cremitas y los pañales, y ésta vez me he decantado por el corte y la confección.

Aunque ya tengo bastantes toquillas, nanas, picos y mantas,(así como un cajón lleno...) me hacía ilusión hacer algunas que estrenara sólo él. Y vi la tela de coches y no pude resistirme.

De la tela de coches he hecho dos, de 75x75 cm. Para poder usarla tanto en el coche, como en casa o poder llevarla a cualquier lado, ya que doblada ocupa bastante poco.

De la tela de los números (que fue la que le gustó a mi madre, y una abuela puede ser muy convincente) he dejado el tamaño de la tela. En la foto está doblada por la mitad, que si no se me salía de la cama y no podía hacerle la foto. Las medidas son 150x75cm. para usarla en casa en la hamaca, pensando también en la cuna, mini-cuna o el cuco. Y que en verano con el aire acondicionado, los pobres se arricen.

Y aquí está el resultado, tres mantitas de forro polar que uno a mi colección de "cosas" con las que arropar a un bebé.

domingo, 18 de enero de 2015

Corazones con ceras de colores

Seguro que todos tenemos en casa una caja de pinturas de cera como esta. Colores repetidos, pinturas rotas y trozos que no se pueden ni sujetar entre los dedos de lo pequeños que son. Incluso creo que la mayoría son restos de una infancia obsesionada por conservarlo todo.

Rebuscando por casa los únicos moldes con formas que encontré fueron las hieleras de Ikea. Arriesgándome a derretirla, elegí esta de corazones. La tenemos repe y la verdad es que el color no me llamaba nada la atención. Así que puestos a estropear algo, mejor estropear algo que no nos termine de convencer.

El resultado, como sospechaba, es una hielera derretida y con trozos de pintura pegados por todas partes. Así que, para el próximo intento, usaré otro tipo de molde.

Puse en cada corazón cuatro, cinco e incluso en algunos seis trozos de pinturas de cera de diversos colores y tamaños, sin preocuparme mucho por la combinación de colores, ya que no tenía muchas esperanzas en que saliera bien el experimento.

Tras 20 minutos en el horno a 200º, lo apagué más por miedo que por haberme dado por satisfecha, ya que el molde empezaba a tomar una forma bastante pachucha y el humo que salía del horno no me daba muy buena espina.

El resultado no está del todo mal, aunque el acabado deja bastante que desear. Han quedado burbujas y ya que no todas las pinturas se han derretido al mismo tiempo, hay colores que se han comido el espacio de otros.
No se si el error ha estado en el tiempo de "horneado" o en que el molde no era el adecuado, o una combinación de ambas.

Ahora me toca experimentar con las lijas y los barnices a ver que resultado obtengo.

Sacar los corazones del molde ha sido bastante complicado, la mayoría se me han roto en dos y algunos en tres o cuatro trozos, que no se si merecerá la pena intentar pegar. Supongo que si la silicona del molde no se hubiera derretido, el desmoldado habría sido más sencillo.

Quizás, la cantidad de ceras en cada corazón tampoco era la adecuada, quedando las formas algo finas y fáciles de fracturar.

Vamos, que la experiencia ha sido un cúmulo de despropósitos, jajaja.